Como residente del Hogar San José pude ver la belleza de la persona en cada rostro concreto. El Padre Eduardo Perez, con su manera tan natural y particular de ser padre y amigo, enseña con su ejemplo cómo cada uno es, a su modo, el manto de la Verónica, donde se imprime el rostro de Cristo. Este valorar a cada uno une, al mismo tiempo, las ideas del artista y del sabio.
Ramiro
por Diego | Nov 25, 2024